Los propios se la llevan «en pala»; el senado mendocino gasto 273 millones en contratos de locación
El presupuesto del Senado de Mendoza es una caja de pandora. Desde la oposición se viene cuestionando el ocultamiento de las Resoluciones de la Secretaría Administrativa (RSA).
Se trata de puntuales documentos a través de los cuales se hacen gastos de diversa índole, autorizados por Pablo Priore, alter ego de Hebe Casado. Allí aparecen los nombramientos, recategorizaciones, ascensos, viáticos, y tantas otras cuestiones. Siempre motorizados de manera discrecional.
Si ello suena escandaloso, aún más son los contratos de locación que no figuran en aquellas resoluciones, donde la discrecionalidad se multiplica exponencialmente. Es una caja que, solo de enero a mayo de este año, sumó la friolera de casi 273 millones de pesos.
De ese total, cada senador tiene sus propios contratos. Con una salvedad: los “propios” manejan montos mayores —y mejores— que los “ajenos”, como puede verse en el documento que este diario publica de los 273 millones que se pagaron en contratos de locacion , 238 fueron para los senadores de cambia Mendoza .
Por ejemplo, Lucas Adrian Faure, secretario Legislativo del Senado de Mendoza, maneja casi 44 millones de pesos en contratos. Le sigue el viajero Priore, con más de 27 millones.
La contracara es Fernanda Sabadín, del Frente de Todos, que no llega a los 600 mil pesos. Lo mismo ocurre con tantos otros. Siempre de la oposición.
Los “propios”; como se dijo, se la llevan en pala. El caso de Angela Floridia, ex esposa de Néstor Parés, hoy titular del Tribunal de Cuentas Mendoza, es emblemático: 15 millones de “contante y sonante”. Otro “becado” es Walther Marcolini, que sólo en dos contratos gastó 21 millones de pesos.
Se trata de varios “botones de muestra”. Pero en realidad es mucho más que ello. Es la prueba más cabal de que la austeridad que se pregona por estos lares es sólo por “boca de jarro”. En los hechos, nada de nada.